España es uno de los países más relevantes de la Unión Europea en el ámbito agrícola, se encuentra a la cabeza en términos de superficie agrícola, de producción y de empleo, a la vez que es uno de los países con mayor diversidad de cultivos.
La producción agrícola española cuenta con unos altos estándares de calidad y seguridad, como consecuencia de la estricta normativa y de los rigurosos controles de calidad a los que tiene que hacer frente la alimentación en la Unión Europea